Cuando consultamos a un despacho de abogados de concurso de acreedores en Zaragoza nos encontramos con la novedad de un proceso poco conocido: el preconcurso.

La ley concursal permite a las empresas que se encuentran en situación de insolvencia iniciar un proceso de negociación con sus acreedores durante el cual su patrimonio está protegido. La comunicación a la Justicia de estas negociaciones es lo que se denomina preconcurso de acreedores.

La finalidad de este instrumento es que las empresas con dificultades puedan alcanzar un acuerdo con sus acreedores respecto a la forma de pagar su deuda y de esa forma evitar el concurso de acreedores. El período para llegar a ese acuerdo es de tres meses y uno más para presentar el concurso en el caso de no arribar a un acuerdo. 

Según nos indican desde el despacho Palazón Abogados, las empresas deben solicitar la apertura de este proceso dentro de los dos meses siguientes a que conozcan la insolvencia de la sociedad, es decir, cuando la empresa no pueda hacer frente a sus obligaciones.

La mayoría de las consultas que se dirigen a los despachos de abogados de concurso de acreedores en Zaragoza apuntan a conocer cuál es la situación de la empresa durante este proceso. En este sentido, es importante destacar que su patrimonio queda protegido frente a eventuales acciones de sus acreedores, la operativa comercial de la empresa se mantiene y los órganos de administración y dirección mantienen plenas facultades.  

En caso de llegar a un acuerdo, la ley permite a la empresa homologarlo judicialmente y continuar con el negocio. El acuerdo debe contener un plan de viabilidad que garantice la continuidad de la actividad y estar suscrito por deudores que representen tres quintas partes del total del pasivo del deudor.